El objetivo de la IIU es introducir cierta cantidad de espermatozoides previamente procesados en el útero de la mujer para facilitar la fecundación, cuando esta no pudo ser alcanzada a través de una relación sexual.
¿A que tipos de parejas puede ayudar el tratamiento?
Los estudios deben revelar que la mujer esté ovulando normalmente o que pueda hacerlo con estimulación adecuada y que sus trompas de Falopio no presenten alteraciones de acuerdo a la evaluación realizada con la Histerosalpingografia (HSG), e idealmente que se haya descartado la presencia de Endometriosis o adherencias tubo-ováricas y confirmado la permeabilidad tubaria, a través de una laparosopia
Debido a que la IUI se basa en la capacidad natural de los espermatozoides para fecundar un óvulo en el trayecto reproductivo, es importante que las pruebas de infertilidad del hombre indiquen un funcionamiento razonable de los espermatozoides. Para una IIU se requieren al menos 5 millones de espermatozoides por mililitro (ml) en el semen post-procesamiento (“swim-up” o lavado). La morfología estricta con criterio de Kruger debiera ser mayor a 12% en el espermograma de evaluación. En el caso de muestras inferiores a estos valores, al igual que en los casos de factor inmunológico masculino ( presencia de anticuerpos antiespermáticos en el semen detectados por el Mar Test o Inmunobeads) los resultados serán muy pobres..
La indicación por excelencia para la IIU son las parejas con pruebas reiteradas de migración espermática alterada que no han respondido a tratamientos médicos.
Las causas mas comunes de migración espermática alterada son:
- Factor cervical: pobre o nula producción de moco cervical
- Factor coital: imposibilidad del encuentro moco-semen con la relación sexual
- Factor masculino leve o moderado
- Factor inmunológico femenino: detección de Anticuerpos antiespermáticos en el flujo cervical
Tambien se ha propuesto la IIU en casos de esterilidad sin causa aparente (ESCA).
Debemos reiterar que numerosos estudios demuestran que la IUI no es eficaz en casos de baja cuenta de espermatozoides o defectos morfológicos de los mismos en el hombre, ni en las mujeres que presentan daño a las trompas de Falopio.
En qué consiste la técnica
Los estudios más recientes sobre la inseminación intrauterina sugieren que los mejores resultados se obtienen cuando la inseminación se realiza siguiendo a la estimulación de ovulación, aún en mujeres que ovulan normalmente.
La estimulación ovárica permitiría: i) asegurarnos una buena ovulación en el ciclo de IIIU, ii) una óptima sincronización de la ovulación y el momento de la colocación de los espermatozoides en el útero y iii) que en algunos ciclos se ovule de ambos lados beneficiando especialmente a aquellos con problemas con una de las trompas de Falopio. En nuestra experiencia los resultados empleando sólo Clomifeno no han sido buenos. Por lo tanto indicamos en general gonadotrofinas asociadas o no al Clomifeno.
La inseminación en sí es un procedimiento que se realiza en el consultorio. Se colocará el espéculo para visualizar el orificio de entrada del cuello uterino.
Se carga el semen, ya preparado con un cateter descartable y una jeringa. Se procede luego a franquear el orificio cervical externo, el canal del cuello del útero y se accede delicadamente a la cavidad uterina donde se deposita el semen procesado. En general la mujer permanecerá en reposo en la camilla por unos minutos, y luego por dos horas sugerimos que evite deambular. Asimismo recomendamos mantener relaciones sexuales mas tarde el mismo día de la IIU.
La IUI paso a paso
- Farmacoterapia para estimular la maduración de dos o tres óvulos
- Generalmente se administran gonadotrofinas para estimular el crecimiento de folículos y producir la ovulación
- Monitoreo del tratamiento para medir el crecimiento de los folículos, individualizar las dosis del medicamento y prevenir efectos secundarios serios
- Mediante examen por ecografía transvaginal (dos o tres veces durante el ciclo de tratamiento)
En ocasiones por cuantificación de hormonas en muestras de sangre - La muestra de esperma, obtenida en la mañana del día de la ovulación, se prepara en el laboratorio especializado y se aplica más tarde ese mismo día.
- Soporte de la fase lútea con aplicación de Progesterona por vía vaginal desde el día siguiente a la IIU
- Prueba de embarazo a los 15 días.
Debido a que los medicamentos pueden inducir el desarrollo de varios óvulos, el monitoreo es importante durante esta fase de la farmacoterapia, para evitar efectos secundarios del tratamiento y/o el riesgo de un embarazo múltiple. El monitoreo del tratamiento se lleva a cabo por medición de las concentraciones de hormonas en muestra de sangre y mediante rastreo del desarrollo de los folículos a través del ultrasonido transvaginal. La presencia de muchos folículos implica la producción de demasiados óvulos, lo cual aumenta el riesgo de embarazo múltiple, en consecuencia, el objetivo de la IUI usualmente consiste en generar no más de dos, o máximo tres óvulos. La hiperestimulación en la IUI es distinta a la de la FIV. En la IUI se pretende estimular solo un folículo dominante o dos, mientras que en la FIV el objetivo consiste en producir la mayor cantidad posible de óvulos para su fertilización en el laboratorio.
Cuando dos o tres folículos alcanzan el tamaño requerido, la ovulación se induce con una inyección adicional de hormonas (hCG). Luego, poco después del momento de la ovulación, se prepara una muestra de semen fresco (producido ese mismo día) y se coloca en la parte superior del útero de la mujer utilizando para ello una sonda fina. El procedimiento es en general indoloro..
Riesgos del tratamiento
La IUI implica pocos riesgos. En los casos en que se desarrollan más de tres folículos de más de 14 milímetros existe el riesgo de un embarazo múltiple, lo que podría conducir a la suspensión del tratamiento. Los embarazos múltiples se asocian a un mayor índice de pérdida del embarazo, al nacimiento prematuro, a un menor peso corporal de los bebés al nacer y a problemas de tipo social importantes. Los ciclos de tratamiento también deben suspenderse cuando haya sospecha de una condición rara conocida como síndrome de hiperestimulación ovárica, que es una de las razones del monitoreo constante del tratamiento. Una dosis demasiado alta del medicamento para una persona determinada puede manifestarse en dolor abdominal.
Probabilidades de éxito
El índice de éxito de la hiperestimulación y la IIU es de 10 a 15% por ciclo, pero puede llegar a ser hasta de 68% después de varios intentos en un año, siempre y cuando la cuenta de espermatozoides del varón se encuentre dentro de los limites normales y las trompas de Falopio de la mujer estén sanas. Esto significa que de cada 100 parejas que se someten a ciclos repetidos de IUI, aproximadamente 50 lograron un embarazo y tendrán bebés sanos después de un tratamiento de 4 A 6 meses.. La IIU se repetirá de 2 a 6 ciclos, y si fracasa es probable que se le propongan otros métodos como la Fertilización in Vitro (FIV) o la transferencia intratubaria de gametas (GIFT).