¿Por qué se realiza la laparoscopia?

La laparoscopia es un procedimiento quirúrgico que consiste en introducir por medio de una pequeña incisión en el ombligo un instrumento óptico llamado laparoscopio para que el médico pueda visualizar el abdomen y los órganos reproductores internos. Este examen puede revelar defectos que pueden causar problemas de infertilidad como: adherencias de y entre las trompas y los ovarios u otros órganos pélvicos, quistes o tumores ováricos o del útero, endometriosis, obstrucción tubaria, etc. Se constata la permeabilidad de las trompas pasando un líquido azul a través del cuello del útero. Los hallazgos laparoscópicos confirman a veces los resultados de la histerosalpingografía o la ecografía con doppler color y en otros los desmienten, o detectan patología no sospechada en los estudios previos. Se considera que la laparoscopia es el “gold standard” para el diagnóstico del factor tuboperitoneal. Tiene la enorme ventaja de permitir el tratamiento de la gran mayoría de las patologías que se detecten en el mismo momento en que se realiza el diagnóstico.

¿Cuándo se hace la laparoscopía?

Es necesario planear la laparoscopia entre el período del final del flujo menstrual y antes de la ovulación, en especial si se hará simultáneamente una histeroscopia. Su médico determinará el día más apropiado para la laparoscopia basándose en la duración de su ciclo menstrual y la patología a tratar.

¿Dónde se realiza el procedimiento?

La laparoscopia se realiza en la sala de operaciones. Puede realizarse por la mañana y es raro que se extienda más de 60 a 90 minutos. Deberá permanecer en observación al menos por 4 horas luego de la intervención. Es conveniente que permanezca en reposo horizontal al menos los dos días siguientes. El reposo evitará el muy molesto dolor en los hombros que puede producirse por quedar parte del gas utilizado durante la intervención en la cavidad peritoneal. El mismo demora de 2 a 4 días en absorberse. Podrá trabajar y hacer sus actividades normales de 3 a 7 días después, según el tipo de operación realizada a través del laparoscopio. La disminución del dolor y del período de recuperación postoperatorio son algunos de los mas notables beneficios de esta cirugía.

¿Cómo se realiza el procedimiento?

Se coloca una vía en la vena del antebrazo para pasar medicación anestésica, sedativa y analgésica para evitar el dolor intra y postoperatorio. Se colocan además aparatos que controlan permanentemente su frecuencia cardíaca, tensión arterial y gases en sangre (Oxígeno y CO2) como precaución.
La laparoscopia se realiza preparando con un antiséptico y sábanas estériles la zona de la operación. Se realiza una incisión de 1 cm en el ombligo a través de la cual se coloca un trocar (tubito a través del cual se intoduce el laparoscopio) y dos incisiones secundarias de 5 a 12 mm por encima de la zona inguinal por donde pasamos los instrumentos que utilizamos para realizar la intervención., que tienen en general 5.5 mm.de diámetro, aunque en las operaciones de miomas de gran tamaño puede emplearse un instrumento de 20 mm de diámetro para la extracción de los mismos..

¿Cómo prepararse para la laparoscopía?

En el mes previo deberá hacerse unos análisis de sangre y orina y una evaluación cardiológica como se estila previo a cualquier operación. Asimismo se le indicará una dieta pobre en fibras los dos días previos al procedimiento. El día del procedimiento debe concurrir con 8 horas de ayuno. Por favor declare si tiene alergias o prolapso de la válvula mitral y requiere antibióticos profilácticos. Si Ud. toma antibióticos antes de operaciones dentales, entonces los necesitará para esta intervención también.

Instrucciones para después de la intervención

Evite las relaciones sexuales por 4 días o hasta que deje de sangrar. Llame al médico si tiene hemorragia vaginal, fiebre o secreciones malolientes. Recuerde que es normal notar manchas de sangre por vagina hasta 14 días después del procedimiento. Debería evacuar su intestino a mas tardar 4 días después del procedimiento. Por favor no dude en llamar al centro si tiene alguna pregunta sobre sus síntomas. Deberá concurrir en la semana siguiente a control y a que se le curen las heridas y se le retiren los puntos.

Complicaciones de la laparoscopia

La laparoscopia es un procedimiento de muy bajo riesgo en manos de un cirujano entrenado en esta disciplina. Igualmente cualquier operación puede presentar complicaciones relativas a la anestesia, el procedimiento mismo o la patología en tratamiento. Pueden presentarse: infecciones, hemorragias o complicaciones de las heridas quirúrgicas. El riesgo de complicación del procedimiento se estima en 2 por mil, pudiéndose resolver en general la complicación por vía laparoscópica. Muy raramente se produce algún caso de punción intestinal o lesión de vasos sanguíneos, requiriendo la reparación quirúrgica inmediata. En algunos casos poco frecuentes debido a la complejidad de la patología o el tipo de intervención puede ser necesario “convertir” la cirugía a la vía convencional. En este caso la única diferencia será el alargamiento del período de recuperación, que llevará unos días mas de reposo.